Esguinces mal curados o recurrentes: ¿Por qué es importante tratarlos adecuadamente?
Un esguince es una lesión común en los ligamentos que puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero es más común en las articulaciones como tobillos, rodillas y muñecas. Es crucial buscar tratamiento inmediato y adecuado para evitar complicaciones a largo plazo.
Es frecuente escuchar en nuestras consultas que hay pacientes que han tenido que reducir, cambiar o incluso eliminar su práctica deportiva a causa de que ante el mejor imprevisto se produce una torcedura de tobillo que deriva en un esguince.
En este artículo, hablaremos sobre los efectos a largo plazo de los esguinces mal curados, por qué es importante buscar tratamiento adecuado, y qué se puede hacer para prevenir futuras lesiones.
¿Qué es un esguince?
Antes de hablar sobre los efectos a largo plazo de los esguinces mal curados, es importante entender qué son los esguinces. Un esguince es una lesión en los ligamentos que ocurre cuando el ligamento se estira o se rompe. Los ligamentos son bandas de tejido que conectan los huesos entre sí y proporcionan estabilidad a las articulaciones.
Los esguinces pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes en las articulaciones, como los tobillos, las rodillas y las muñecas. Los esguinces se clasifican según su gravedad: los de grado 1 son leves, los de grado 2 son moderados y los de grado 3 son graves.
¿Cuáles son los efectos a largo plazo de los esguinces mal curados?
Los esguinces mal curados pueden tener efectos a largo plazo en la salud y la movilidad de una persona. Algunos de estos efectos incluyen:
- Dolor crónico
Los esguinces mal curados pueden llevar a dolor crónico en la zona afectada. El dolor puede ser intermitente o constante y puede dificultar la realización de actividades diarias.
- Inestabilidad de la articulación
Los esguinces mal curados pueden debilitar los ligamentos y hacer que la articulación sea menos estable. Esto puede hacer que la persona tenga más probabilidades de sufrir futuras lesiones en la misma área.
- Artritis
Los esguinces mal curados pueden aumentar el riesgo de desarrollar artritis en la zona afectada. La artritis es una enfermedad inflamatoria crónica que puede causar dolor y rigidez en las articulaciones.
- Movilidad limitada
Los esguinces mal curados pueden limitar la movilidad en la zona afectada. Esto puede dificultar la realización de actividades diarias y afectar la calidad de vida de la persona.
Tratamiento adecuado
Tendremos que identificar aquellos posibles factores que están desencadenando estas situaciones. Pensaremos en un posible trastorno en la pisada, inestabilidad crónica de tobillo causada por agresiones anteriores a los ligamentos de esta articulación o por hiperlaxitud presente en el paciente.
Una vez identificada la causa y la gravedad deberemos orientar al paciente sobre qué profesionales debe visitar y así el tratamiento será eficaz y completo.
Desde fisioterapia facilitaremos nuestros objetivos principales serán controlar la inflamación, reducir el dolor y devolver la funcionalidad hasta recuperar la actividad habitual de ese paciente.
En el momento en el que se produce el esguince es importante aplicar frío local rápidamente para reducir la inflamación, realizar una radiografía para descartar lesiones óseas y acudir al fisioterapeuta para comenzar el tratamiento lo antes posible.
A continuación te mostramos algunos ejercicios para prevenir las recaídas:
0 comentarios