Cuando sufrimos alguna lesión, caída o aparece de manera repentina un dolor a menudo nos preguntamos qué podemos hacer por nosotros mismos antes de acudir a la consulta del profesional indicado. Las respuestas más frecuentes son la aplicación de frío o calor, pero ¿sabemos cuándo debemos aplicar uno u otro?.

A continuación te damos unas indicaciones para que no dudes sobre cómo hay que utilizarlo:

  • Aplicaremos frío cuando se ha producido una caída, un golpe o existe inflamación (zona estará caliente y enrojecida). Su duración será de 10-15 minutos protegiendo la piel para no generar quemaduras por frío.
  • Aplicaremos calor cuando tengamos dolores musculares, contracturas o dolores de espalda. Con 20-30 minutos de aplicación será suficiente para relajar la musculatura.